martes, 6 de mayo de 2008

VI Violencia de genero


Los asesinos machistas actúan con plena conciencia y son extremadamente violentos

El maltratador tiene entre 30 y 45 años, comete los delitos por la noche y actúa con premeditación

Los hombres no matan a sus parejas o ex parejas por la influencia de las drogas o el alcohol, o por estar desquilibrados psicológicamente, sino que lo hacen "con premeditación, conciencia y excesivo uso de la violencia", según se desprende de un estudio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre las 147 sentencias dictadas por los tribunales del jurado entre 2001 y 2005 en toda España. Sólo el 5,6 por ciento de los asesinatos fueron cometidos por mujeres y el 27 por ciento por extranjeros.

Así, el informe destaca que el alcohol o las drogas sólo se apreciaron como atenuante en el 3,4 por ciento de los casos, mientras que la alteración psíquica se tuvo en cuenta en el 5,4 por ciento de las sentencias.

Además, el documento señala que el 94,4 por ciento de los asesinatos y homicidios fueron cometidos por hombres y el resto por mujeres, de los que todos menos uno fue condenados (146).

PERFIL DEL AGRESOR

El estudio concluye que el perfil tipo del maltratador es el de un varón extremadamente violento, cuya edad oscila entre los 30 y 45 años, que actúa con premeditación y, además lo hace con plena consciencia. También se ha constatado que la mayoría de los delitos de violencia contra la mujer se comete por la noche, concretamente en la franja entre las nueve y las dos de la madrugada.

En cuanto a la nacionalidad del autor, el 73 por ciento es español y el 27 por ciento es extranjero, mientras que el 70 por ciento de las víctimas es española y el 30 por ciento inmigrante.

El trabajo destaca, asimismo, un elevado nivel de violencia en la ejecución de los hechos, como lo demuestra que el autor ha asestado una media de 16 puñaladas por víctima en los casos en los que han intervenido armas blancas.

Además, en el 80 por ciento de los casos la muerte se produjo con un sólo procedimiento, ya fueran por puñaladas, por asfixia o tirando a la víctima por un balcón. Por último, el agresor utilizó sus propias manos como instrumento lesivo en el 37 por ciento de los asesinatos (estrangulamiento, uso de objetos contundentes o sumersión).

No hay comentarios: