lunes, 31 de marzo de 2008

500 millones de personas tambien importan

Compromiso de las Naciones Unidas para mejorar la situación de las personas con discapacidad

Hay más de 500 millones de personas que sufren algún tipo de discapacidad mental, física o sensorial. Independientemente, del lugar del mundo en el que se encuentren, sus vidas están limitadas muy a menudo por obstáculos físicos o sociales. Aproximadamente un 80% de la población mundial con discapacidad vive en países en desarrollo.

Las personas con discapacidad suelen ser objeto de discriminación a causa de los prejuicios o la ignorancia, y además es posible que no tengan acceso a los servicios esenciales.

Se trata de una "crisis en silencio" que afecta no sólo a las propias personas con discapacidad y a sus familiares, sino también al desarrollo social y económico de sociedades enteras, en las que una buena parte del potencial humano se queda sin explotar.

Teniendo en cuenta que las discapacidades suelen estar causadas por actividades humanas, o simplemente por la falta de cuidado, se necesita la ayuda de toda la comunidad internacional para terminar con esta "emergencia en silencio."

Desde sus comienzos, las Naciones Unidas han tratado de mejorar la situación de las personas con discapacidad y hacer más fáciles sus vidas. El interés de las Naciones Unidas por el bienestar y los derechos de las personas con discapacidad tiene sus orígenes en sus principios fundacionales, que están basados en los derechos humanos, las libertades fundamentales y la igualdad de todos los seres humanos. Como se afirma tanto en la Carta de las Naciones Unidas como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos y demás instrumentos relacionados con los derechos humanos, las personas con discapacidad deben poder ejercer sus derechos civiles, políticos, sociales y culturales en igualdad de condiciones con el resto de personas.

La contribución de las agencias especializadas de las Naciones Unidas a la mejora de la situación de las personas con discapacidad es notable: la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha trabajado en aspectos relacionados con la educación especial; la Organización Mundial de la Salud ha prestado asistencia técnica en el campo de la salud y la prevención; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha apoyado programas dirigidos a niños con discapacidad y ha prestado asistencia técnica en colaboración con Rehabilitación Internacional (una organización no gubernamental); la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha mejorado el acceso al mercado laboral y ha incrementado los niveles de integración económica mediante el desarrollo de normas internacionales del trabajo y actividades de cooperación técnica.

Los primeros pasos: la evolución de los derechos humanos de las personas con discapacidad

En los años cuarenta y cincuenta, las Naciones Unidas llevaron a cabo una labor activa en la promoción del bienestar y de los derechos de las personas con discapacidades físicas a través de diversas actuaciones en materia de bienestar social. Las Naciones Unidas proporcionaron asistencia a los gobiernos en materia de prevención de la discapacidad y de rehabilitación de las personas discapacitadas a través de misiones de asesoramiento, cursos para la formación de personal técnico y la puesta en funcionamiento de varios centros de rehabilitación. Los seminarios y los grupos de estudio fueron un medio para el intercambio de información y experiencias entre los distintos expertos en discapacidad. Se concedieron becas a los instructores. Como resultado de iniciativas surgidas de la propia comunidad de las personas con discapacidad, en los años sesenta se produjo una re-evaluación fundamental de la política y se sentaron las bases para una participación plena en la sociedad por parte de las personas con discapacidad.

En la década de los setenta, las iniciativas de las Naciones Unidas abarcaron el concepto internacional de derechos humanos de las personas con discapacidad y la igualdad de oportunidades para ellas. En 1971, la Asamblea General adoptó la "Declaración de los Derechos del Retrasado Mental". 1/ Esta Declaración establece que las personas con retraso mental tienen los mismos derechos que el resto de los seres humanos, así como derechos específicos que se corresponden con sus necesidades en los campos médico, educativo y social. Se puso especial énfasis en la necesidad de proteger a las personas con discapacidad frente a cualquier forma de explotación y en establecer procedimientos jurídicos adecuados para estas personas. En 1975, la Asamblea General adoptó la "Declaración de los Derechos de los Impedidos", 2/ que proclama la igualdad de derechos civiles y políticos de las personas con discapacidad. Esta declaración establece los principios relativos a la igualdad de trato y acceso a los servicios que ayudan a desarrollar las capacidades de las personas con discapacidad y aceleran su integración social.

El Año Internacional de los Impedidos

En 1976, la Asamblea General proclamó 1981 como el Año Internacional de los Impedidos (AII) con el objetivo de poner en marcha un plan de acción a nivel nacional, regional e internacional, prestando especial atención a la igualdad de oportunidades, la rehabilitación y la prevención de las discapacidades.

Programa de Acción Mundial para los Impedidos

Uno de los grandes logros del Año Internacional de los Impedidos fue la formulación del Programa de Acción Mundial para los Impedidos, adoptado por la Asamblea General en diciembre de 1982.

Las mujeres y la discapacidad

La Asociación Mundial de Psiquiatría reconoce que las necesidades de las mujeres requieren una atención especial. Las consecuencias de la discapacidad son especialmente graves en el caso de las mujeres porque sufren una doble discriminación: por un lado, en cuanto al género y por otro lado, por la discapacidad. Por lo tanto, tienen menos oportunidades de acceso a los servicios esenciales como son la atención sanitaria, la educación y rehabilitación profesional.

Las mujeres también están especialmente afectadas por la discapacidad porque a menudo son ellas las que cargan con la responsabilidad de cuidar a las personas con discapacidad en sus comunidades. Además, las mujeres están más expuestas al riesgo de contraer alguna discapacidad como resultado de negligencias, diversas formas de abuso y otras prácticas tradicionales lesivas para su salud.

Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos

Con el objetivo de establecer un marco temporal durante el cual los gobiernos y las organizaciones pudieran poner en práctica las actividades recomendadas en el Programa de Acción Mundial, la Asamblea General proclamó el período 1983-1992 como Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos.

Día Internacional de los Impedidos

El final del Decenio de los Impedidos estuvo marcado por la proclamación por parte de la Asamblea General del día 3 de diciembre como Día Internacional de los Impedidos. Inicialmente, se estableció dicho Día para conmemorar el aniversario de la adopción por la Asamblea General del Programa de Acción Mundial.

Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad

Entre los grandes logros del Decenio de los Impedidos se encontraba la adopción, por parte de la Asamblea General, de las Normas Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en 1993. Estas normas sirven como un instrumento para la formulación de políticas y como base para la cooperación técnica y económica.


Las Naciones Unidas y las agencias especializadas continúan sus esfuerzos por ayudar a los Estados Miembros a conseguir la igualdad para todos, incluidas las personas con discapacidad, en la vida social y el desarrollo. La labor de las Naciones Unidas se centra en mejorar la situación de las personas con discapacidad mediante la promoción y la supervisión de la aplicación de las Normas Uniformes y el Programa de Acción Mundial. Las Naciones Unidas siguen prestando apoyo financiero y técnico, mediante solicitud, para proyectos nacionales e internacionales. La División de Estadística del Departamento de Información Económica y Social y Análisis de Políticas juega un papel muy importante en el desarrollo de conceptos e indicadores estadísticos, así como en la recopilación de información relevante por países y en la preparación de manuales técnicos y publicaciones con estadísticas sobre discapacidad.

El trabajo de las Naciones Unidas se irá centrando progresivamente en la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. Una de las preocupaciones más importantes es la accesibilidad a las nuevas tecnologías, en concreto a las tecnologías de la información y de la comunicación, así como también a las condiciones ambientales y materiales. También se le dará importancia al concepto de "integración", es decir, a la incorporación de la dimensión de la discapacidad en todas las recomendaciones políticas con el objeto de abarcar un amplio abanico de intereses económicos y sociales.

Relator Especial sobre discapacidad

En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas nombró al Sr. Bengt Lindqvist primer Relator Especial sobre discapacidad de la Comisión de Desarrollo Social. Su función es la de ayudar en la supervisión de la aplicación de las Normas Uniformes y, en el desempeño de su labor, divide su tiempo entre funciones de asesoramiento y el diálogo entre los Estados y las organizaciones no gubernamentales locales para promover la aplicación de dichas Normas. El Relator Especial trabaja en estrecha colaboración con un cuadro de expertos, compuesto por representantes de organizaciones internacionales de personas con discapacidad, y con la Secretaría de las Naciones Unidas.

En junio de 2003, el Secretario General Kofi Annan nombró a Sheikha Hessa Khalifa bin Ahmed al-Thani (Qatar) Relatora Especial sobre discapacidad de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas para el período 2003-2005.

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